Cuando te roban un teléfono móvil
sabemos que recuperarlo es casi imposible, los ladrones los venden rápidamente.
La experiencia es muy desagradable.
Las compañías operadoras
reemplazan rápidamente el chip y les importa muy poco si el terminal es robado o
no, el asunto no es de su incumbencia o "interés", mientras haya
consumo ellas no tienen nada que perder y mucho que ganar.
Sin embargo hay una forma de incomodar al ladrón si te roban el terminal.
Todos los móviles GSM (o sea, los que tienen chip) tienen un registro de serie único, como el DNI de una persona solo que el de los móviles se llama CÓDIGO IMEI, que en ningún teléfono a nivel mundial se repite.
Sin embargo hay una forma de incomodar al ladrón si te roban el terminal.
Todos los móviles GSM (o sea, los que tienen chip) tienen un registro de serie único, como el DNI de una persona solo que el de los móviles se llama CÓDIGO IMEI, que en ningún teléfono a nivel mundial se repite.
Las compañías (MOVISTAR, VODAFONE,
ORANGE, ETC.) como es normal no lo
tienen registrado.
Sólo los dueños de los aparatos pueden
acceder al código.
Para obtenerlo hay que marcar: *#06#. Nada más.
En la pantalla aparece el CÓDIGO IMEI.
Para obtenerlo hay que marcar: *#06#. Nada más.
En la pantalla aparece el CÓDIGO IMEI.
Es conveniente apurntarlo y guárdalo en un lugar seguro, pero a mano.
Si te roban el móvil llama al operador, le das el código IMEI y le pides que lo bloquee.
Si te roban el móvil llama al operador, le das el código IMEI y le pides que lo bloquee.
El móvil será bloqueado completamente y aunque el ladrón cambie la tarjeta SIM o chip, no podrá encenderlo.
Es importante hacerlo inmediatamente, antes de que la tarjeta SIM sea quitada o cambiada por otra o el operador no podra acceder al terminal.
Si no hay SIM no es posible la comunicación o acceso al terminal.
Probablemente no recuperes tu móvil; pero por lo menos tendrás la seguridad de que quien lo haya robado no podrá utilizarlo nunca. 16-04-2015
No hay maestro que no pueda ser discípulo.
Todo lo que realmente nos pertenece es el tiempo; incluso el que no tiene nada más, lo posee.
Hay mucho que saber, y es poco el vivir, y no se vive si no se sabe.
Hay que hablar como en testamento, que a menos palabras, menos pleitos.
Es tan difícil decir la verdad como ocultarla.
Errar es humano, pero más lo es culpar de ello a otros.
Es desgracia habitual en los ineptos la de engañarse al elegir profesión, al elegir amigos y al elegir casa.